jueves, 21 de julio de 2011

El oso como símbolo de transmutación.

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El oso siempre ha sido considerado un símbolo de transmutación, al igual que el encuentro con la Diosa. En este post simplemente pondré algunos aspectos de la simbología del oso y el camino hacia la realización interna. Considerando claro, que está, que este camino es uno de encuentros con el alma, con la divinidad y con la totalidad.

Oso de la cueva de Chauvet en Francia, que tiene pinturas rupestres de las más antiguas halladas hasta ahora.

El símbolo del oso es uno muy antiguo y está conectado a las sociedades humanas desde el período paleolítico, junto con las sociedades neandertales. Usualmente está ligado a la Diosa Madre y a un tiempo sagrado. También indica protección o un/a protector/a sagrado/a que está cerca de nosotros en el camino de búsqueda interna. El oso y la osa dan cuenta de fuerza y poder que están en nosotros y a los que podemos acceder una vez que superemos nuestros miedos. También es un símbolo del inicio de una búsqueda que surge del alma. Es momento de avanzar, ya no se puede esperar a que la transformación ocurra por sí misma, sino que tenemos que ir a buscarla nosotros mismos. En este momento aparece el oso que como figura es dual: es tanto poderoso como tranquilo, violento como benévolo, por lo que indica que es hora de que las polaridades deben resolverse en el encuentro de ellas dentro de nosotros mismos. Así, procedemos a tres etapas:

1. Paciencia y Conección: Es el momento de hibernar. Esperar a que las ideas, emociones y experiencias maduren dentro de nosotros. Se utiliza este tiempo para conectar lo celestial con lo terrenal y darnos cuenta de los ciclos de la vida y lo que necesitamos en el momento presente para poder recibir la Primavera preparadas/os.

2. Confianza y Autoridad: Al igual que los osos adultos, las personas que ya están en un estado de madurez interna ya no cuestionan su poder personal, sino que confían en su fortaleza interior. Esa confianza nos da autoridad suficiente para tomar mejores decisiones en nuestra propia vida, sobre nuestra propia vida, sin imposiciones

3. Nutrición y Protección: Es el momento en que nos damos nutrición y obtenemos la determinación de lograr lo que nos proponemos.

Para lograr caminar en el bosque interior, donde habita el oso o la osa, como un guía tenemos que usar las brújulas que nos fueron dadas desde el incio de las encarnaciones y éstas son las emociones. Las emociones en nuestra vida nos indican si estamos yendo hacia donde queremos o si estamos en un camino equivocado (es decir, al de mayor sufrimiento o dolor). Esta es una guía básica que puede servir para que veamos en dónde estamos ahora y hacia donde podemos ir. Posiblemente avancemos hacia adelante y hacia atrás, pero lo más importante es que no nos juzguemos, sino que cambiemos de ruta si no vamos hacia donde queremos.


Lo primero es hora de remover los prejuicios y emociones negativas que nos paralizan: ir de la inseguridad y la depresión hacia la fuerza del enojo; es decir de la desconección hacia la conección, de la parálisis interior al movimiento. Aunque ambas sean emociones negativas nos permiten darnos cuenta de que se están produciendo cambios. A partir de allí podemos encontrar otras emociones, que aunque sean negativas (porque generan sufrimiento y desconección) que nos indican que estamos caminando, aunque sea un camino difícil.

El siguiente paso es el encuentro con emociones como la duda, desilusión, confusión, que son emociones que indican que nos estamos moviendo, aunque aún no sabemos hacia dónde. Pero indican que hemos superado la parálisis interna. Después podemos sentir aburrimiento y abatimiento, cuando no vemos resultados inmediatos. Es momento de valorar las pequeñas metas y logros en la vida. Dar valor a lo que hacemos y logramos, aunque sea algo pequeño es esencial para seguir avanzando. A veces ese avance implica buscar un momento de descanso.

Finalmente llegamos al orgullo. En ese momento nos damos cuenta de que valoramos lo que hemos logrado en comparación a algo o alguien. El orgullo implica que creemos que somos mejores de lo que éramos. Cuando la verdad es que siempre fuimos y todos somos maravillosos. En el momento en que nos creemos mejores que los demás por lo que hemos logrado es un nuevo momento de parar, de deternos. Es momento de un gran salto emocional que es el paso hacia la alegría y gratitud, lejos de la comparación y más cerca de la compasión. Luego vendrá la aceptación. Después la alegría, amor, gratitud por la vida y finalmente al gozo, paz y entrega totales. Cuando hemos pasado el umbral de la aceptación estamos en el momento en que las maravillas y milagros empiezan a manifestarse en nuestra vida.


Es importante recordar que vivimos en ciclos, igual que en la naturaleza. Somos seres cíclicos, así que podemos ir avanzando en espirales. Podemos comenzar en el 1 y de allí avanzar hasta el 9 y desde el 9 pasar al 10, que es un nuevo 1. Es un 1 en otro nivel más elevado. Del 10 al 100 hay mucho camino por recorrer, el nuevo nivel es más largo o difícil, pero estamos en un nuevo lugar.

Fuentes: http://www.whats-your-sign.com/bear-meaning.html; gracias a Víctor Espejo por sus audios y videos.